
15 Sep ¿Tu PC no es compatible con Windows 11? Mantén tu ordenador actualizado y seguro de estas cuatro maneras.
¿Te has dado cuenta de que tu confiable ordenador no es compatible con Windows 11? No eres el único. Los estrictos requisitos de hardware de Microsoft han dejado a muchos equipos fuera de la jugada. Pero no te preocupes, esto no significa que tu PC esté condenado a la obsolescencia. De hecho, puedes seguir usándolo de forma segura y eficiente durante mucho tiempo. En este artículo, exploraremos cuatro maneras de mantener tu ordenador actualizado y seguro.
Pero antes de que te lances a por una de estas opciones, te recomiendo que revises las especificaciones de tu ordenador porque es posible que en realidad sí que cumplas con los requisitos para instalar Windows 11 en tu ordenador y lo que sucede es que te has dejado un ajuste deshabilitado en la BIOS/UEFI o algo por el estilo.
Mejora tu hardware: La opción más tangible

Si tu equipo no satisface los requisitos de Windows 11, la solución más directa es mejorar el hardware. Puedes optar por comprar un ordenador nuevo que cumpla con todos los requisitos, lo cual te asegura el soporte y las últimas funcionalidades por muchos años. Sin embargo, no siempre es necesario hacer una inversión tan grande. A menudo, puedes darle una segunda vida a tu equipo actual mejorando sus componentes clave.
- Cambia a una SSD: Si tu PC aún utiliza un disco duro mecánico (HDD), reemplazarlo por una unidad de estado sólido (SSD) es la mejora más notable que puedes hacer. Verás un aumento drástico en la velocidad de arranque, los tiempos de carga de programas y la transferencia de archivos.
- Aumenta la memoria RAM: La memoria de acceso aleatorio (RAM) es crucial para la multitarea. Aumentar la RAM de 4 GB a 8 GB o 16 GB hará que el sistema se sienta mucho más fluido y te permitirá ejecutar más programas al mismo tiempo sin que se ralentice.
Estas mejoras son relativamente sencillas de hacer y ofrecen un retorno de inversión muy alto en términos de rendimiento.
Cambia tu sistema operativo a Linux

Si te niegas a invertir en nuevo hardware o a quedarte en un sistema operativo obsoleto, la mejor solución es cambiar a Linux. Este sistema operativo es una alternativa gratuita y muy potente. La principal ventaja es que muchas de las distribuciones de Linux son muy ligeras y están diseñadas para funcionar de forma óptima en hardware más antiguo. Esto no solo te permite seguir usando tu PC, sino que también notarás una gran mejora en el rendimiento. Sobre todo, obtienes un sistema operativo moderno, seguro y siempre actualizado, a diferencia de lo que ocurrirá con Windows 10 después de octubre de 2025.
Mucha gente piensa que Linux es difícil de usar, pero esa idea es cosa del pasado. Distribuciones como Ubuntu, Linux Mint o Zorin OS tienen interfaces de usuario muy intuitivas que te resultarán familiares si vienes de Windows. No tendrás que preocuparte por el malware y los virus de Windows, ya que Linux es mucho más seguro. Además, la mayoría del software que usas a diario tiene una alternativa en Linux, y la comunidad de usuarios es enorme y siempre dispuesta a ayudarte. Es un paso que vale la pena considerar.
Mantén tu sistema operativo actual: Windows 10

Aunque Windows 11 pronto será la única versión de este SO que quedará con soporte, puedes seguir utilizando Windows 10. Microsoft ha prometido seguir dándole soporte con actualizaciones de seguridad hasta el 14 de octubre de 2025. Esto significa que te queda aún algo de tiempo para seguir usando tu PC con total seguridad. Ahora bien, ¿qué ocurre después? Microsoft ha presentado una alternativa: el programa de Actualizaciones de Seguridad Extendidas (ESU). Este servicio te permite prolongar la protección de tu equipo a cambio de una suscripción anual. Sin embargo, es crucial entender que este programa de pago sólo cubre las vulnerabilidades consideradas “críticas” e “importantes”, dejando fuera otras actualizaciones de seguridad menores.
Si decides no optar por el programa ESU y continuar usando Windows 10, debes ser consciente de que el riesgo aumentará progresivamente. A pesar de eso, puedes seguir utilizando esta versión incluso sin soporte y es posible que aún siendo vulnerable no tengas problemas, como dicen algunos usuarios. En tal caso es importante que instales todas las actualizaciones de seguridad que se publiquen para mantener tu equipo protegido de malware, virus y otras amenazas cibernéticas. También es aconsejable utilizar un bloqueador de anuncios en tu navegador, no descargar archivos de cualquier sitio de internet y tener precaución a la hora de conectar un USB, ya que muchos virus se transmiten a través de esos dispositivos.
Eso sí, debes tener algo claro. Es cierto que el fin de soporte y el cese de las actualizaciones de seguridad no significa que tu ordenador vaya a dejar de funcionar de repente, ni que sea un peligro inminente. Pero a largo plazo, sin nuevos parches de seguridad, el sistema podría volverse más vulnerable. Por eso, si decides quedarte en Windows 10, es crucial que instales un buen software antivirus de terceros que te ofrezca una protección más allá de la fecha de fin de soporte, además de seguir las recomendaciones para esta situación, como las que te comenté anteriormente.
Instala Windows 11 en tu dispositivo no compatible

Existe una manera de ignorar la restricción de hardware e instalar Windows 11 en tu PC no compatible, pero es una opción que no es recomendable. Microsoft ha dejado muy claro que los dispositivos que no cumplan con los requisitos mínimos no tendrán soporte oficial. Esto significa que no recibirás actualizaciones de seguridad, parches o mejoras de rendimiento, y que cualquier problema que surja será bajo tu responsabilidad.
Las incompatibilidades de hardware pueden provocar muchos problemas, como pantallazos azules, fallos inesperados y un rendimiento inestable. Si a pesar de todo decides seguir adelante, debes saber que te arriesgas a que el sistema no funcione como esperas. Si, aún con esta advertencia, quieres intentar la instalación de Windows 11, puedes seguir esta guía de ADSLZone que detalla los pasos a seguir. Es importante que leas con atención cada instrucción y entiendas los riesgos antes de proceder.
Tu párrafo de conclusión es bueno y tiene un tono personal. Sin embargo, para que encaje mejor con el resto del artículo, te propongo una versión más directa y concisa que mantiene la esencia de tu mensaje.
Que tu PC no sea compatible con Windows 11 no es el fin del mundo. Como ves, tienes varias opciones para darle una nueva vida a tu equipo, y cada una tiene sus propias ventajas. Ya sea que decidas invertir en hardware nuevo para prolongar la vida útil de tu equipo o que des el salto a un sistema operativo como Linux, tu ordenador puede seguir siendo una herramienta útil, segura y rápida. La clave está en sopesar cada una de las opciones que te hemos presentado y elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto.
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